El motor es como el corazón de nuestro auto, es el encargado de proporcionar la energía necesaria para su funcionamiento. Por ello, es importante mantenerlo limpio y en buen estado para prolongar su vida útil y evitar problemas mecánicos. Una de las tareas de mantenimiento que podemos realizar es el lavado del motor, pero ¿cómo hacerlo correctamente? Aquí te lo explicamos.
Preparación: Antes de comenzar, asegúrate de que el motor esté frío para evitar quemaduras. También, desconecta la batería para evitar cortocircuitos.
Protección: Cubre las partes eléctricas y electrónicas con bolsas de plástico y cinta adhesiva para evitar que se mojen. Protege el filtro de aire y la entrada de aire del motor.
Limpieza: Utiliza un desengrasante específico para motores y aplícalo con un cepillo de cerdas suaves. Frota las partes más sucias y deja actuar el desengrasante durante unos minutos.
Enjuague: Con una manguera de agua a presión (baja), enjuaga el motor asegurándote de no mojar las partes eléctricas y electrónicas. Si es necesario, utiliza un paño húmedo para limpiar las zonas más difíciles.
Secado: Una vez enjuagado, deja que el motor se seque al aire libre o utiliza un compresor de aire para acelerar el proceso. Asegúrate de que no queden charcos de agua en el motor.
Protección: Cuando el motor esté seco, aplica un protector de goma o silicona en las partes de plástico y goma para evitar que se resequen.
Revisión: Antes de volver a conectar la batería, revisa que todas las conexiones estén secas y en buen estado. También, verifica que no haya quedado ningún residuo de desengrasante en el motor.
Siguiendo estos sencillos pasos, podrás mantener el motor de tu auto limpio y en buen estado, lo que te ayudará a evitar problemas mecánicos y a prolongar su vida útil. Recuerda que, si no te sientes seguro de realizar esta tarea, siempre puedes acudir a un profesional para que lo haga por ti. ¡Conoce más tips de cuidado para tu motor en nuestra página web!